¿Existen realmente beneficios económicos con la explotación del Yasuní ITT?
- Petroecuador presentó un informe frente a la Corte constitucional en el que dice que la producción total del Ysuní ITT es de 4.883,16 millones en 33 años. Esta cifra tiene varios problemas:
- Toma como base un barril de $90 cuando, según datos del BCE, el precio no ha superado los $77 en este año.
- Si dividimos para todos los años de explotación, nos da un valor de 147.97 millones anuales, que representa un 0.5% del Presupuesto General del Estado 2023.
- Para ese cálculo toman un costo de producción de $21, cuando el propio secretario de la OPEP y exministro Rene Ortiz dijo que el costo del ITT por barril era de $50.
- En resumen, según economistas como Carlos Larrea, el valor real de las ganancias del Yasuní ITT es menos de UNA QUINTA PARTE de lo que calcula Petroecuador, es decir, alrededor de 30 millones anuales.
¿Es real la cifra que el gobierno dice que el Ecuador perderá en caso de que gane el Sí?
Las proyecciones de ingresos por extracción petrolera en el bloque 43 en el Yasuní usan un precio inflado del petróleo que no coincide con los precios reales del mercado. Mientras Petroecuador utiliza un valor de $89.05 por barril para argumentar las supuestas pérdidas futuras, el precio promedio del petróleo ecuatoriano en el mercado se ha mantenido en $51.39, es decir un 42% menos que el valor proyectado.
A esto es importante añadir que la calidad del petróleo del ITT hace su extracción sumamente difícil por lo que de la proyección de 846 millones de barriles que se esperaba extraer, la cifra se redujo a 460 millones (Fuente: Petroecuador).
Si no explotamos el Yasuní, ¿qué opciones hay?
- Reducción de las exoneraciones tributarias. Cada año el Ecuador deja de percibir más de 6 mil millones de dólares por exoneraciones de impuestos a los grupos económicos más ricos del país como la banca. Esto representa un 20% del Presupuesto General de Estado, mientras que las ganancias del Yasuní-ITT, a valor presente, según Petroecuador, anualmente representan menos del 0.5% del PGE. Con tan solo una pequeña reducción de estas exoneraciones puede cubrirse el “hueco” fiscal de mantener el crudo del Yasuní-ITT en el subsuelo.
- Renegociación de tarifas a las grandes industrias telefónicas. Varios expertos calculan que se podría obtener alrededor de 10 mil millones de dólares de la renegociación de los contratos y tarifas de las telefónicas. Esto representa una cifra 60 veces mayor que lo que se obtendría anualmente del Yasuní-ITT.
- Cobro de deudas millonarias a los primeros 500 deudores del SRI. Otra alternativa concreta es el cobro de impuestos a los primeros 500 deudores del SRI, con esto se podría cubrir por más de 13 años lo que supuestamente se obtiene de la explotación del Yasuní-ITT.
- Turismo: El turismo es uno de los sectores de la economía mundial con crecimiento más dinámico, en particular el turismo de naturaleza. En Ecuador, sin ningún tipo de incentivo estatal, las exportaciones del turismo suman 2200 millones dólares anuales, siendo el cuarto rubro de exportación más importante del país. Esta alternativa se ve gravemente afectada si continuamos con el extractivismo en el Yasuní, la deforestación para la apertura de vías e instalación de infraestructura petrolera, la contaminación de agua, tierra y suelo, la pérdida de biodiversidad y de las culturas disminuye la posibilidad de que el turismo, tanto para el Yasuní como para la Amazonía en su conjunto crezca. Según datos oficiales del INEC, el turismo en el Ecuador, genera 25 plazas de trabajo por cada empleo que genera el petróleo.
¿Qué impactos tiene la industria petrolera en los pueblos y nacionalidades indígenas?
Empobrecimiento y desigualdad, la experiencia de la explotación petrolera de Texaco-Chevron en la Amazonía norte así como la misma situación del Yasuní en la vía Auca o en el bloque 16 y en general la explotación petrolera en la Amazonía ecuatoriana evidencian que el impacto social del petróleo es negativo, y deteriora las condiciones de vida sin resolver los problemas locales, genera contaminación y dependencia al petróleo de toda la economía ecuatoriana, ha servido para enriquecer a unos pocos a costa de pueblos y nacionalidades.
Enfermedades, la contaminación petrolera del aire, tierra y agua, trae consigo una serie de enfermedades como el cáncer, abortos espontáneos, mutaciones genéticas, enfermedades de la piel, entre otras. Los datos sobre enfermedades crónicas en las provincias amazónicas son alarmantes.
Conflictos, el petróleo generalmente viene acompañado de corrupción, así como debilitamiento y fracturas en el tejido social de las comunidades que se ven divididas por los supuestos ingresos económicos generados.
Violencia y muerte, la historia reciente del Ecuador muestra que la presión petrolera ha significado una serie de conflictos entre los diferentes pueblos que han conllevado a diversos actos de violencia, muertes violentas y hasta masacres masivas, especialmente contra los grupos más vulnerables, los PIA.
¿Qué impactos tiene la industria petrolera en el Yasuní?
La sísmica que representa hacer una cuadrícula de trochas sobre el territorio, poner dinamita donde convergen las líneas de la cuadrícula y hacerla explotar. Esto produce gran impacto sobre los ecosistemas.
Deforestación y construcción de carreteras con alto tráfico de camiones, tanqueros, tractores y carrocería pesada.
Infraestructura petrolera como plataformas, pozos, centros de procesamiento, generadores de energía, mecheros, entre otros.
Derrames y contaminación, según datos oficiales del Ministerio del Ambiente, en Ecuador hay derrames petroleros pasando un día. En el Yasuní-ITT han habido 22 derrames entre el 2016 y el 2022.
Aguas tóxicas, uno de los grandes impactos ambientales de la extracción petrolera es el agua de formación, que es un agua que sale mezclada con el petróleo y que tienen que supuestamente reinyectar en los pozos conforme van sacando el petróleo. ¡En el caso de Texaco-Chevron se descubrió que las petroleras botaban esta agua tóxica a los ríos!
Ampliación de la frontera agrícola y cacería ilegal, uno de los impactos indirectos del ingreso de petroleras al Yasuní ha sido el asentamiento alrededor de las carreteras, la deforestación y la cacería ilegal, afectando severamente las poblaciones de mamíferos como monos, cerdos de monte y otros animales.
¿Qué va a cambiar si gana la consulta?
Esta consulta es un hito histórico en la defensa de los derechos de los pueblos y nacionalidades, de la naturaleza y de la democracia. Esta consulta es una apuesta por un futuro en el que la ciudadanía participa directamente y puede decidirse a proteger la vida por encima de los ingresos de una industria en declive.
Además, el dictamen 6-22-CP de la Corte Constitucional establece claramente los efectos de la pregunta, por lo que de ganar el Sí el gobierno tendría que en el término de un año, retirarse de manera progresiva y ordenada del bloque 43.
¿La consulta popular por el Yasuní es una forma de beneficiar a ciertos políticos?
La consulta popular de agosto es un proceso que ha tomado 10 años y que surgió de una solicitud de la ciudadanía, respaldada por más de 750 mil firmas.
A pesar de la oposición de tres gobiernos distintos se logró obtener la aprobación para dar paso a la consulta popular que es un proceso completamente apartidista.
¿Realmente se ha afectado solo el 0,025% del Parque Nacional Yasuní?
Esta cifra es faláz porque:
- Solo toma en cuenta la deforestación resultante y la explotación petrolera afecta de muchas maneras a los delicados ecosistemas en los que irrumpe.
- Los generadores y el martilleo permanente de las plataformas generan contaminación por ruido que afecta tanto a los pueblos que habitan el parque como a todas las especies que se encuentran en la zona.
- Existe una degradación del bosque junto a las zonas deforestadas (efecto de borde). Según investigaciones de la Defensoría del Pueblo y el Colectivo de Geografía Crítica, la afectación real bordea el doble de la permitida en el área. Esto sin contar los otros 7 bloques que desde hace varias décadas se encuentran explotando dentro del parque.
¿La explotación petrolera con tecnología de punta permite extraer petróleo con muy poco impacto ambiental?
En el Yasuní no se ha usado “tecnología de punta”, todo lo contrario. Hay mecheros y generadores de combustión en las plataformas. Esta tecnología ha generado problemas de contaminación por ruido, aire y agua.
Hasta la fecha, el bloque 43 ha tenido 22 derrames dentro del Parque Nacional Yasuní, sabiendo que muchos de los derrames jamás llegan a reportarse por la opacidad con la que se maneja esta información.
¿El Ministerio de Ambiente realmente garantiza que se cumplan los estándares de cuidado con la naturaleza?
El Ministerio del Ambiente ha estado consistentemente alineado a los intereses petroleros. No existe presupuesto para un verdadero control ambiental y el plan de manejo presentado para el bloque 43 ha sido desde un inicio deficiente pues no contempla medición de contaminación por ruido ni medidas reales para la reducción del impacto ambiental más allá de supuestos senderos ecológicos.
¡Si no extraemos nosotros el petróleo, lo explotaran los peruanos!
Falso. Las reservas de petróleo del Yasuní-ITT se encuentran a más de 15 kilómetros de la frontera con el Perú. No existe tecnología horizontal en el planeta que permita la una perforación horizontal a tal distancia.
¿Dejar el petróleo del Yasuní bajo tierra afectará los contratos internacionales?
Dejar el petróleo bajo tierra no afectará a los contratos internacionales porque el crudo que se exporta es de toda la producción nacional, no solo de un pozo. De toda la producción nacional el 70% será entregado a contratos vigentes y el 30% irá al mercado Spot, vía licitaciones internacionales.
La producción del bloque 43 representa el 14,39% de la producción nacional por lo que no afectará a los contratos vigentes. Si bien sí afectará al 30% del mercado Spot, esta cantidad se puede cubrir con cualquiera de nuestras propuestas.
¿Van a existir multas y problemas contractuales cuando se cierre la explotación?
En el bloque 43 hay aproximadamente 900 contratos de servicios y ninguno de ellos es de participación. De todos ellos, la gran mayoría se terminarán en el 2023 y en el 2024 por lo que el plazo fijado por la Corte es más que suficiente para que estos contratos terminen y que no haya problemas contractuales o de seguridad jurídica para el país.
¿Cómo apoyan esta consulta y están en contra de la eliminación de los subsidios a los derivados de petróleo (gas y gasolina)?
La eliminación de los subsidios no puede ser una medida que se cargue a los sectores más empobrecidos de la sociedad mientras se realizan recortes sustanciales a la inversión social.
La eliminación de subsidios debe ser una política pública completa que incluya una transición ecológica y energética capaz de proveer de energía limpia a la población sin convertirla en un servicio que encarezca el costo de la vida misma.